“Hubo Inconsistencias en la Convocatoria”

Por Miguel Alvarado Valle

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Margarita Ramos Mier (Foto: Rocío Castro Alvarado)

Margarita Ramos Mier, estudiante e integrante de la Red de Investigación Feminismo y Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que existieron inconsistencias en la convocatoria de construcción del Protocolo de Actuación para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia Sexual.

Lo anterior, luego de que este viernes concluyeran las Mesas de Trabajo para revisar dicho Proyecto de Protocolo en la institución.

Ramos Mier, detalló que la universidad ya contaba con una propuesta de protocolo, no obstante, “ese protocolo que se estaba pensando, que dicho sea de paso, fue elaborado por la oficina del abogado general de la universidad, era totalmente inviable porque revictimizaba precisamente a las universitarias que fueran a presentar alguna denuncia o queja”.

Atendiendo a esto, apuntó, “en la sesión del 27 de septiembre del Consejo Universitario, se presentó una propuesta de convocatoria para establecer las mesas de trabajo que elaboraran este protocolo…la cual se votó el 2 de octubre acordándose que la invitación se hiciera de manera masiva a la comunidad universitaria”.

No obstante, Margarita Ramos, denunció inconsistencias con la convocatoria, toda vez que no fue enviada a todas las unidades académicas, por ejemplo, dijo, que en el caso de la unidad académica a la que ella pertenece, el director aseguró que no fue citado.

“Me parece importante señalar estas inconsistencias que se dieron en el proceso, si bien el primer día, que se abrió con una conferencia, hubo mucha presencia de los sectores estudiantil y docente, yo he notado que hay ausencia del personal que tiene que ver con los trabajadores y evidentemente ellos no están exentos de ejercer violencia.

Asimismo, señaló que “originalmente el proyecto abarcaba acoso y hostigamiento sexual, sin embargo, hay violencias de género a la comunidad LGBT que obviamente está en la universidad, pero no logramos ampliarlo a las demás violencias por una cuestión política”.

Señaló también que “la universidad está condicionada al presupuesto federal al tener un protocolo específico en materia de violencia sexual y ellos (las autoridades universitarias), quisieron acotarlo a hostigamiento y acoso”.

Afirmó también que es importante que el protocolo hable de todas las violencias sexuales, por lo que celebró que el nombre del protocolo “se ampliara a violencia sexual, porque el acoso y hostigamiento encubren la violación sexual y la violación equiparada” denunciando que “ya hay casos en la universidad de que sí ha pasado, incluso con menores”.

Para finalizar, Ramos Mier celebró que se hayan sumado a las mesas de trabajo magistrados del Tribunal Universitario, ya que, al igual que la defensoría universitaria, juegan un papel fundamental en los procesos de atención, sanción y erradicación de las violencias.