Que Haya más Fuego en el Alma de los Que Haya más Fuego en el Alma de los Creyentes
Por Miguel Alvarado Valle
En la homilía del tercer domingo de Adviento, conocido como el “Domingo de la Alegría”, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, invitó a los fieles a reflexionar sobre el compromiso cristiano en sus vidas cotidianas. El obispo comenzó destacando que el Adviento es un tiempo de movimiento, no sólo exterior, con las actividades que acompañan estas fechas, sino también en el interior, en el corazón.
Con la tercera vela de la Corona de Adviento encendida, Noriega Barceló expresó su deseo de que también haya más fuego en el alma de los creyentes, un entusiasmo que refleje la alegría por la llegada del Señor. Destacó que esta semana, que marca el inicio de la novena de Navidad, es una oportunidad para preparar el camino con obras concretas de conversión y solidaridad.
“El domingo pasado los invitaba a preparar el camino a través de la conversión. Hoy Juan el Bautista nos habla otra vez de las obras de la conversión”.
El obispo explicó que la conversión debe ser visible y concreta, expresada en un estilo de vida diferente, marcado por valores cristianos, “¿qué debemos hacer? y la respuesta es compartir”.
En este sentido, Noriega Barceló llamó a los fieles a practicar un estilo de vida generoso y solidario, “compartir no sólo lo material, sino también esperanza”, dijo, enfatizando que este es el camino para construir un ambiente social y económico más justo.
El obispo también reflexionó sobre el significado profundo de la alegría cristiana, que no se limita a las circunstancias externas, sino que brota de la cercanía con Dios. Finalmente, Sigifredo Noriega Barceló invitó a los fieles a acercarse a Dios como fuente de alegría y plenitud, “quien tiene a Dios, lo tiene todo”, afirmó.