También Perjudican el Comercio: Mónica Ramírez
Por Miguel Alvarado Valle

Mónica Isabel Ramírez (Fotos: Rocio Castro Alvarado)
Las prolongadas manifestaciones del magisterio en Zacatecas, que ya ha cumplido más de tres semanas, ha generado una notable afectación en la actividad turística, señaló Mónica Isabel Ramírez, promotora de la empresa Operadora Zacatecas.
Indicó que durante este periodo, ha habido una constante paralización del tránsito en el Centro Histórico, con vehículos turísticos completamente inmovilizados por más de 15 minutos, “Ayer no tuvimos movimiento de los vehículos turísticos, de tanto tráco ni a vuelta de rueda iban”, lamentó.
Mencionó que la baja auencia de turistas no se limita únicamente a los operadores de transporte, ya que de acuerdo con la promotora, restaurantes y bares también han resentido la falta de visitantes.
“La pasada temporada vacacional estuvo demasiado sola”, dijo, y en este momento de temporada baja, la situación es todavía más crítica. Apunto que incluso, los pocos grupos que llegan principalmente familias o asistentes a bodas, muchas veces terminan cancelando sus actividades debido al cierre de calles o por el ambiente que impera en el centro debido a las protestas.
Comentó que las protestas magisteriales en Plaza de Armas, lejos de generar simpatía, han sido fuente de incomodidad “Con karaoke y baile hasta tarde… sí era muy incómodo”, armó Ramírez, describiendo el impacto que tuvo el ruido y la ocupación de los espacios públicos durante las noches.
Destacó que también se afectó directamente a eventos sociales, como bodas, que son un motor importante de turismo en la ciudad, “Hace dos nes de semana hubo tres o cuatro bodas, pero se cancelaban salidas por el ruido y los bloqueos”, agregó.
Aunque Mónica Isabel reconoce que las exigencias del magisterio responden a problemáticas reales, también hizo un llamado a la reexión sobre los métodos utilizados, “Todos podemos expresarnos, pero no molestando a terceras personas”, subrayo.
Finalmente en su opinión, las protestas han ido más allá…“ya se pasaron… cajeros, bulevares, oficinas, todo, todo, todo”, enfatizando que la parálisis no solo afecta al turismo, sino a toda la ciudad, incluidos transportes públicos, plataformas de movilidad, loncherías, todo.