Por Adrián Gerardo Rodríguez Sánchez*

Adrián Gerardo Rodríguez Sánchez
EN NUESTRA última entrega, señalamos que la plantación del “Árbol de la Libertad” en la plaza principal de Aguascalientes pudo haber sido parte de una acción del gobierno de Esteban Ávila (1860-1862), quien asumió la responsabilidad de renovar la administración local de acuerdo con las Leyes de Reforma.
RECORDEMOS QUE el gobierno liberal “puro” de Ávila cambió la constitución local, dándole un tono jacobino al reemplazar el nombre de “Dios”, por el de la “Razón augusta”. Sin embargo, su actuar se expandió a otras áreas. Señalemos algunas, que es posible rastrear en el libro Separata Legislativa Histórica 1827-1900. Decretos Publicados en el Periódico Oficial de Aguascalientes, publicado por el Archivo Histórico de Aguascalientes.
EN DICIEMBRE de 1860 se decretó el cambio de nombre de la villa de Rincón de Romos por el de “Victoria de Calpulalpan”, para recordar el triunfo del día del mismo mes, “por los defensores de la Constitución de 1857”. En junio de 1861, se decretó que el nombre de Melchor Ocampo se grabara en letras de oro en la Cámara Legislativa y que a la villa de Asientos se le llamara en lo sucesivo “Villa de Ocampo”.
IGUALMENTE, SE declaró que el día 12 de julio fuera fiesta nacional en el Estado, como aniversario de las Leyes de Reforma sancionadas en Veracruz. En mayo de 1862, se hizo lo mismo con la fecha de 5 de mayo, para “perpetuar la victoria de los franceses en Puebla”, además que en los recintos oficiales se mandó a colocar “sendos cuadros”, con el “Soberano Decreto de la Unión”, donde se le da las gracias al Gral. Ignacio Zaragoza y demás jefes que concurrieron a la batalla.
POR OTRA parte, en el periódico “semi-oficial” del gobierno, El Porvenir, en febrero de 1861, se anunciaba que la administración de Ávila había estado cumpliendo con las Leyes de Reforma: adjudicación de los bienes y capitales del clero, intervención de panteones y cementerios, la obligatoriedad del Matrimonio Civil, expedición del Reglamento de Instrucción primaria, entre otras.
IGUALMENTE, EL gobierno de Ávila (en conjunto con el Ayuntamiento) llevó a cabo una serie de obras de mejoramiento y embellecimiento en la ciudad de Aguascalientes. En El Porvenir, los primeros meses de 1861, se podían leer algunas acciones: construcción de fuentes en el barrio de Triana y en la calle Obrador (a ésta última se le nombró fuente La Reforma), un teatro “moderno”, una plazuela donde antes estaba la huerta del templo de San Diego y un Salón de Exposiciones.
ADEMÁS, EL Hospicio se transformó en las Escuela de Artes y Oficios y los Hospitales fueron saneados. El “jardín público” –se anunciaba– estaba perfectamente ordenado en su simetría y cultivo de sus plantas. También se mandaron a plantar árboles en las calles anchas de la población, exhortando a los habitantes a cuidarlos y regarlos.
EL CONJUNTO de todas estas acciones cívicas, jurídicas y de mejoramiento y embellecimiento que llevó a cabo el gobierno de Esteban Ávila, nos hace sospechar que “el Árbol de la Libertad” pudo haber sido parte de ellas, en algún momento. El dato preciso lo estamos buscando por los senderos de los archivos. Esperamos que más adelante lo demos a conocer por estas páginas. Con este texto, damos por terminada esta serie dedicada “al Árbol de la Libertad de Aguascalientes”, para Página 24.
*Historiador y exdelegado de la SEP.