La Zacatecana Hace Historia
Por Nallely de León Montellano

Por primera vez en la historia de Zacatecas, una mujer ocupará una judicatura federal en materia penal. La abogada y defensora de derechos de las mujeres, Mara Muñoz Galván, fue designada jueza de distrito, en un hecho que especialistas consideran un paso decisivo en la construcción de una justicia con perspectiva de género (Foto: Diana Moreno Valtierra)
Por primera vez en la historia de Zacatecas, una mujer ocupará una judicatura federal en materia penal. La abogada y defensora de derechos de las mujeres, Mara Muñoz Galván, fue designada jueza de distrito, en un hecho que especialistas consideran un paso decisivo en la construcción de una justicia con perspectiva de género.
La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emitida este miércoles, rompe con décadas de exclusión en un ámbito dominado por hombres.
El Vigésimo Tercer Circuito, con sede en Zacatecas, se mantenía hasta ahora sin presencia femenina en el ámbito penal, pese a que las mujeres representan más de la mitad de la población y son también quienes padecen en mayor medida las violencias que llegan a los tribunales.
En la sesión, la magistrada presidenta, Mónica Soto Fregoso, subrayó que este nombramiento no solo reconoce el derecho de una mujer a impartir justicia, sino también el de las ciudadanas a ser juzgadas por una perspectiva distinta, capaz de cuestionar los modelos patriarcales que históricamente han regido el sistema penal.
“La justicia requiere de mujeres juzgadoras, porque también las mujeres tienen derecho a una mirada distinta en los procesos que enfrentan”, sostuvo.
El fallo obliga además a que, en la elección de jueces federales de 2027, el Instituto Nacional Electoral contemple criterios de paridad por materia, lo que abriría la puerta para que más mujeres accedan a espacios donde han sido relegadas.
La designación de Mara Muñoz Galván es vista por colectivos feministas y especialistas en derechos humanos como una oportunidad para transformar la manera en que se juzgan delitos vinculados con violencia de género, feminicidios y agresiones sexuales, ámbitos donde la ausencia de juezas ha significado en muchos casos sentencias sin sensibilidad hacia las víctimas.
Más allá de lo jurídico, este nombramiento simboliza un avance cultural y social: el inicio de un camino hacia una justicia menos excluyente y más cercana a la realidad de las mujeres.