“Directivos Protegen a Estudiante de Cuarto Grado”

Por Nallely de León Montellano

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Padres de familia de la escuela primaria Eulalia Guzmán Barrón realizaron un bloqueo a las instalaciones del plantel en protesta por la falta de respuesta de las autoridades ante los constantes episodios de violencia protagonizados por un estudiante de cuarto grado (Foto: Rocío Castro Alvarado)

Padres de familia de la escuela primaria Eulalia Guzmán Barrón realizaron un bloqueo a las instalaciones del plantel en protesta por la falta de respuesta de las autoridades ante los constantes episodios de violencia protagonizados por un estudiante de cuarto grado. De acuerdo con Daniel García Hernández, uno de los voceros de los manifestantes, la problemática inició hace cuatro años, cuando el menor ingresó a la primaria.

En un principio, explicaron, creyeron que su conducta respondía a la adaptación tras salir del kínder; sin embargo, con el paso de los ciclos escolares los episodios de agresión se intensificaron. Entre los casos documentados, mencionaron que ha lesionado a compañeros —a uno le cerró la puerta en la cabeza y a otro le derribó los dientes—, además de agredir físicamente a madres de familia. El viernes pasado, relataron, el alumno sometió a otro niño en el patio escolar, lo azotó contra el suelo y celebró haber visto “cómo su cabeza rebotaba”.

Días después, presuntamente mató a dos gatos, lo que alarmó aún más a los padres por la gravedad de la conducta.

“Ya no se trata sólo de bullying, hablamos de una violencia que alcanzó a las y los adultos y que ninguna institución ha querido atender”, señaló García Hernández. Los padres afirmaron haber acudido a instancias como Jurídico, la Comisión de Derechos Humanos, la Coordinación de Convivencia Escolar e incluso al área de la Secretaría de Educación correspondiente, pero sin obtener resultados.

En algunos casos, dijeron, sus quejas fueron archivadas sin seguimiento. Esta situación ha obligado a varias familias a cambiar de escuela a sus hijos. Actualmente, aseguran que al menos 38 estudiantes se sienten amenazados.

“No estamos dispuestos a que esto llegue a mayores y después lamentarnos. Queremos una solución ya”, expresaron las madres y padres reunidos frente al plantel, quienes advirtieron que, de no recibir una respuesta inmediata de las autoridades competentes, se verán en la necesidad de cerrar las calles aledañas.

Finalmente, hicieron un llamado a la Fiscalía de Justicia del Estado a intervenir, al considerar que la situación ha escalado a un nivel de riesgo que rebasa la capacidad de la institución educativa.

Reiteraron que no buscan criminalizar al menor, pero sí proteger a la comunidad escolar.

“No podemos seguir tolerando que se defienda más al agresor que a quienes están siendo violentados”, concluyeron.