“Gobierno Monrealista Represivo”
Por Nallely de León Montellano

Más de 500 estudiantes de la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Zacatecas marcharon este 2 de octubre para honrar la memoria de los estudiantes 1968, masacrados por el genocida Gustavo Díaz Ordaz y, al mismo tiempo, poner sobre la mesa las urgencias de las juventudes: caminar sin miedo, estudiar sin hostigamientos y protestar sin represalias (Foto: Diana Moreno Valtierra)
Más de 500 estudiantes de la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Zacatecas marcharon este 2 de octubre para honrar la memoria de los estudiantes 1968, masacrados por el genocida Gustavo Díaz Ordaz y, al mismo tiempo, poner sobre la mesa las urgencias de las juventudes: caminar sin miedo, estudiar sin hostigamientos y protestar sin represalias.
El contingente partió a las 10:00 horas desde la explanada de Ingeniería de la UAZ rumbo al Centro Histórico, con consignas por la justicia y la defensa del espacio público. Durante el recorrido, las y los jóvenes hicieron dos paradas —frente a Plaza Bicentenario y al ingresar a la avenida González Ortega— para contar del 1 al 43 en memoria de los normalistas de Ayotzinapa y reiterar el rechazo a la represión contra movimientos sociales, que ha retomado el gobierno monrealista.
También expresaron solidaridad con causas internacionales como el alto a la violencia en Gaza. En varias intervenciones, el contingente hizo extensivo su rechazo al actual gobierno estatal, al que señalaron por omisiones y por no garantizar condiciones mínimas de seguridad ni protocolos claros que eviten la criminalización.
El énfasis estuvo en el presente: transitar de noche sin temor, cuidar a la comunidad estudiantil dentro y fuera de los planteles y asegurar que las manifestaciones se realicen sin riesgos.
Se recordaron hechos recientes de inseguridad sufridos por alumnas y alumnos de la Preparatoria 2 en la zona de la FENAZA y se exigieron rutas seguras, atención con perspectiva de derechos y mecanismos efi- caces para prevenir y denunciar violencias, en especial contra mujeres y jóvenes. La marcha concluyó al terminar el trayecto previsto.
En Plaza de Armas, durante la presencia de un bloque que se sumó al contingente, se realizaron actos de iconoclasia en los muros del Palacio de Gobierno. Ante ello, la coordinación estudiantil decidió cerrar la acción sin pronunciamiento final, privilegiando el cuidado del contingente y la claridad del mensaje. El sentido de la jornada quedó resumido en tres ideas: memoria y no repetición; garantías para vivir, estudiar y organizarse sin miedo; y responsabilidad de las autoridades para ofrecer seguridad real y diálogo efectivo.
Para quienes marcharon, el 2 de octubre es una exigencia de justicia hoy y un llamado a que el Estado responda con hechos a los derechos y al futuro de la juventud.
