El “Acarreo” no Tuvo Éxito
Por Nallely de León Montellano

El Multiforo de la Feria de Zacatecas se vio concurrido, pero no fue sufuciente. La asamblea no logró alcanzar el mínimo requerido, confirmó un funcionario del INE (Fotos: Diana Moreno Valtierra)
En medio de denuncias ciudadanas por presuntos pagos y traslado de personas a cambio de su afiliación, el movimiento político México Tiene Vida llevó a cabo este sábado una asamblea estatal en el Multiforo de la Feria de Zacatecas, como parte del proceso para constituirse como partido político nacional.
Aunque la convocatoria oficial llamaba a “restablecer los fundamentos de verdad y justicia en México”, habitantes que acudieron al evento confirmaron que fueron invitados bajo la promesa de recibir un apoyo económico de 300 pesos si aceptaban afiliarse y entregar su firma con credencial de elector en mano.
Para ello, señalaron que el grupo utilizó camiones de pasajeros para transportarlos desde distintos puntos del estado. Según la normatividad del Instituto Nacional Electoral (INE), las organizaciones que buscan su registro formal deben celebrar 20 asambleas estatales con al menos 3 mil asistentes con derechos electorales vigentes.
Personal del INE acudió al sitio para certi- ficar el quórum y verificar que las personas no ingresaran ni salieran repetidamente para inflar las cifras. Pese a la alta movilización reportada, la asamblea no logró alcanzar el mínimo requerido.
“No llegaron a los 3 mil”, confirmó un funcionario del instituto.
Aunque los asistentes afiliados sí son contabilizados dentro del padrón que debe acumular al menos 256 mil militantes a nivel nacional, la sesión no podrá acreditarse como válida, por lo que México Tiene Vida tendrá que reprogramarla o buscar sumar asambleas en otras entidades.
Durante el evento, la representante del movimiento, Teresa del Carmen Campos, señaló que su dirigente, Jaime Ochoa, “lo que quiere es que México sea diferente”. Sin embargo, las prácticas observadas contrastan con ese mensaje.
La oferta de pagos a cambio de afiliación y la movilización de personas en transporte organizado evidencian que, más allá del discurso, la construcción de nuevos partidos en México continúa atravesada por la precariedad social y la urgencia económica de quienes aceptan firmar a cambio de unos pesos.
En este contexto, la disputa por el registro partidista vuelve a colocar a la ciudadanía en el centro de intereses electorales donde su participación, más que un acto político, sigue siendo tratada como moneda de cambio.
