Las Fallas se han Vuelto Recurrentes: Cecilia Tapia
Por Nallely de León Montellano

Cecilia Tapia, comerciante del Centro Histórico (Foto: Diana Moreno Valtierra)
La escasez de agua y los constantes cortes de energía eléctrica continúan afectando a los locatarios del Centro Histórico, quienes enfrentan serias dicultades para mantener su actividad comercial. Así lo señaló Cecilia Tapia, comerciante de la zona, quien explicó que las fallas en los servicios se han vuelto recurrentes y representan un problema económico considerable para los pequeños negocios.
“El servicio de Jiapaz es extremadamente deciente; hay días en que tenemos que cargar pipas, y eso implica un gasto fuerte. A veces entre todos los comerciantes juntamos dinero para pagar el costo del transporte, pero cada vez es más caro”, comentó.
De acuerdo con la locataria, la falta de agua y electricidad genera pérdidas importantes, especialmente en los establecimientos que manejan productos perecederos.
“Yo tengo pollo, carne, pasteles, helados… cuando se va la luz o el agua, se echa a perder todo y es muy complicado seguir trabajando”, relató. Tapia recordó que durante el último año hubo ocasiones en las que los cortes se prolongaron durante el día y la noche.
“Nos hemos quedado sin luz hasta tres veces en una sola semana, y aunque reportamos, no se resuelve nada. No hay descuentos ni compensaciones por los daños que esto causa”, señaló.
A pesar de los problemas, la comerciante destacó la importancia de las actividades culturales que se desarrollan en el Centro Histórico, como los festivales del Día de Muertos, que ayudan a atraer visitantes y mejorar un poco las ventas.
Sin embargo, dijo que este año la afluencia fue menor. “Se notó que hubo menos gente; el centro se ve más abandonado y la gente trae menos dinero para gastar. Eso nos pega duro”, expresó.
Con la mirada puesta en las próximas festividades decembrinas, los comerciantes esperan una recuperación parcial.
“Tenemos la esperanza de que en diciembre se reactive la economía. Aunque ya no se vende como antes, ojalá que las ventas suban un poquito”, comentó Tapia.
Finalmente, subrayó que los locatarios han tenido que adaptarse y ser creativos para sostener sus negocios en medio de la crisis. “Tratamos de priorizar gastos, ajustar precios y mantenernos, pero sin agua ni luz es muy difícil. Lo que pedimos es que las autoridades escuchen y nos ayuden a resolver este problema que ya es de todos los que trabajamos aquí”, concluyó.
