Día de Muertos en Tres Cruces
Por Miguel Alvarado Valle

Productores locales, floricultores y vendedores de dulces, entre otros, coincidieron en que la afluencia de visitantes fue menor que en años anteriores, lo que afectó directamente sus ingresos durante la temporada que concluyó este 3 de noviembre (Foto: Rocio Castro)
A pesar de la tradición que por más de dos décadas mantiene vivo el tianguis del Día de Muertos en las inmediaciones de la colonia Tres Cruces, este año las ventas no alcanzaron las expectativas de algunos comerciantes.
Productores locales, floricultores y vendedores de dulces, entre otros, coincidieron en que la auencia de visitantes fue menor que en años anteriores, lo que afectó directamente sus ingresos durante la temporada que concluyó este 3 de noviembre.
Entre los testimonios, la floricultora Luisa, quien lleva más de 25 años ofreciendo ores de cempasúchil, chayotes, calabaza de casco, nueces y tejocotes, señaló que “las ventas estuvieron muy bajas para todos los compañeros”.
Atribuyó la disminución a una mala coordinación por parte de las autoridades, ya que “todos los eventos los concentran en el centro”, dejando sin suficiente auencia a las zonas donde tradicionalmente se instalan los comerciantes locales.
Agregó que la situación económica de las familias también inuyó, pues muchas personas “ya no traen dinerito” después de las festividades y la feria.
Otros comerciantes, como Víctor Manuel, quien junto a su familia continúa la tradición de vender dulces artesanales desde hace varias generaciones, también reportaron una baja significativa, “Todavía hace tres años estaba mejor, incluso en pandemia nos fue más bien que ahora”, expresó.
En su puesto, que ofrece cajeta de leche, alfajor de coco, cajeta de membrillo, mandarina, camote, piloncillo y cacahuates, explicó que los precios de la materia prima se han elevado, lo que encarece el producto final y reduce las ventas, “ya subió la mandarina, ya subió todo, y la gente ya no compra igual”.
No obstante, no todos los giros tuvieron el mismo panorama, por ejemplo, Yolanda Díaz, vendedora de disfraces y artículos alusivos al Día de Muertos, destacó que aunque las ventas no fueron tan altas como en años previos, sí logró cumplir sus metas gracias a la variedad de productos y precios accesibles.
Aun así, consideró que la inseguridad, la situación económica y la falta de mantenimiento en el área afectan la experiencia de los compradores, “Falta vigilancia, limpieza y señalamiento, porque incluso hay un tope sin marcar donde ya varias personas se han lastimado”, comentó.
Por su parte, Adeyanira Hernández, dedicada a la venta de pan de muerto de la panadería “Cinco Hermanos”, compartió una visión más positiva. Señaló que este año “gracias a Dios nos ha ido muy bien”, especialmente en los primeros días del tianguis, cuando la gente acudió a comprar pan tanto para consumo personal como para los altares.
Ofrecen piezas pequeñas de 10 pesos y variedades con rellenos de crema de avellana, cajeta, zarzamora, guayaba y el tradicional, “el pan de Zacatecas es muy rico y eso nos ayuda”, dijo con orgullo. A pesar de la diversidad de productos, desde ores cultivadas, hasta dulces típicos y pan artesanal, la constante entre los vendedores fue la preocupación por la baja afluencia. Coincidieron en que hace varios años las ventas eran mucho mejores, alcanzando hasta un 80% de sus expectativas, mientras que hoy apenas llegan a la mitad.
En esta edición, muchos comerciantes lamentaron que, aunque el tianguis es parte esencial de la tradición del Día de Muertos, cada vez recibe menos apoyo institucional y promoción.
					