Exige SNTSA 39 la Intervención de David Monreal
Por Nallely de León Montellano

La Sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud en Zacatecas declaró este martes que la base laboral llegó “al límite” ante la falta de medicamentos, equipo, mantenimiento e incumplimiento de acuerdos en el marco de la transición al modelo IMSS-Bienestar (Foto: Rocío Castro Alvarado)
La Sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud en Zacatecas declaró este martes que la base laboral llegó “al límite” ante la falta de medicamentos, equipo, mantenimiento e incumplimiento de acuerdos en el marco de la transición al modelo IMSS-Bienestar. En conferencia de prensa, el comité seccional anunció el inicio de una Asamblea General Permanente y advirtió que, de no obtener respuesta, emprenderán acciones “contundentes” en defensa de sus derechos y del derecho a la salud de la población.
En representación del comité ejecutivo nacional, Salvador Alberto Cali Mayor sostuvo que el problema no es la creación del organismo público descentralizado IMSS-Bienestar en sí, sino la manera en que se ha implementado, con decisiones financieras que dejaron a los servicios de salud del estado en una situación de desabasto y centralización excesiva. Afirmó que hoy todo se decide desde la Federación, mientras en Zacatecas los programas carecen de recursos suficientes y de información clara sobre su presupuesto.
El dirigente sindical señaló que en las unidades médicas persisten la falta de medicamentos, insumos y equipo en condiciones óptimas, así como infraestructura deteriorada. Recordó que se han presentado fallas graves, como la explosión de la caldera del Hospital de la Mujer y la descompostura de la autoclave del Hospital General de Zacatecas, lo que obliga a procesar material en otras unidades y pone en riesgo la seguridad de pacientes y personal.
“No se puede seguir maquillando la realidad diciendo que estamos al cien por ciento”, subrayó.
Cali Mayor pidió la intervención directa del gobernador David Monreal Ávila y de la Secretaría de Hacienda federal para devolver recursos suficientes a Zacatecas y garantizar la operación adecuada del sistema.
Señaló que el secretario de Salud estatal, Osvaldo Pinedo, y el coordinador de IMSS-Bienestar en Zacatecas, Carlos Hernández Magallanes, deben hacer equipo y dejar de trabajar con lineamientos que, en la práctica, dejan atados de manos a quienes intentan resolver los problemas en las unidades.
Posteriormente, la dirigente estatal de la sección 39, Norma Castorena, dio lectura al pliego petitorio dirigido al gobernador, al secretario de Salud y al coordinador de IMSS-Bienestar. Recordó que el decreto de creación del organismo público descentralizado prometía no afectar derechos individuales ni colectivos de la base trabajadora, así como garantizar abasto de medicamentos y mantenimiento de equipos, pero aseguró que “en los hechos ha ocurrido exactamente lo contrario”.
Entre las principales exigencias se encuentra el pago retroactivo, a partir del 15 de mayo, del programa estatal de profesionalización de enfermería y trabajo social.
Denunció que alrededor de 300 enfermeras y enfermeros realizan funciones profesionales, pero son pagados con códigos de auxiliar, y que el programa, vigente desde 2016, se ha visto detenido con el argumento de la transición administrativa.
El sindicato demanda que este beneficio se cubra por completo antes de que el personal sea transferido al nuevo esquema.
Asimismo, exigieron la emisión inmediata de la convocatoria de estímulos de retiro para trabajadores no transferidos y personal de rectoría, un programa histórico que permite a quienes culminan su vida laboral retirarse con mayor dignidad.
Castorena advirtió que la falta de recursos no puede ser pretexto para cancelar o retrasar prestaciones que se consideran derechos adquiridos tras años de lucha sindical. El pliego incluye además un bloque amplio de puntos dirigidos a IMSS-Bienestar federal y estatal, en los que se reclama el respeto absoluto a las condiciones generales de trabajo y la garantía de que ninguna prestación será disminuida durante la transición de personal regularizado, homologado y formalizado.
La dirigencia sostuvo que no aceptará que las y los trabajadores sean llevados “a ojos cerrados” a un modelo donde sus derechos no están plenamente asegurados.
El sindicato también demanda el abasto completo de medicamentos, insumos y equipo en todas las unidades, la reparación urgente de calderas y autoclaves, y la contratación de más personal de enfermería, médico, administrativo y de servicios generales.
Aseguran que, pese a las carencias, el personal continúa sosteniendo el sistema con su trabajo e incluso con recursos propios, pero que la paciencia se agotó tras meses de mesas de diálogo y minutas incumplidas.
La sección 39 sostuvo que su postura no busca confrontación gratuita, sino obligar a las autoridades a asumir con responsabilidad tanto la protección de los derechos laborales como la garantía del derecho a la salud de la población zacatecana.
Mientras no haya soluciones integrales y verificables; por ello, la Asamblea General Permanente y las movilizaciones seguirán sobre la mesa como parte de la estrategia de presión colectiva.
