Exigen Cese del Director y Mentores
Por Nallely de León Montellano
Desde el pasado lunes, cerca de 280 estudiantes del Centro de Actualización del Magisterio (CAM) mantienen tomadas las instalaciones para denunciar una situación que, aseguran, ha sido normalizada por años dentro de la institución: el acoso sexual y la violencia psicológica ejercida por docentes hacia alumnas.
Las y los jóvenes exigen la destitución de al menos cinco maestros señalados en testimonios recientes, así como la salida del director, José Honorio Jiménez Contreras, a quien acusan de omisión y protección institucional. Estudiantes señalan que existen denuncias formales interpuestas ante la Secretaría de Educación de Zacatecas (SEZ) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero ninguna ha tenido respuesta.
Afirman que desde que hicieron pública la situación comenzaron a ser objeto de intimidaciones por parte de diversas áreas del plantel, lo que incrementa el temor a represalias académicas y administrativas. Durante una rueda de prensa este martes, las alumnas denunciaron que, además de los cinco casos iniciales, los testimonios han aumentado a 23. Acusaron también intentos de minimización y revictimización por parte de funcionarios educativos.
Señalaron que el coordinador estatal de normales acudió el día anterior sin conocer los argumentos ni el pliego petitorio e intentó negociar el levantamiento del paro sin ofrecer garantías. Las estudiantes relataron que el funcionario pidió públicamente que las víctimas levantaran la mano frente a él, una práctica que consideran peligrosa y revictimizante, especialmente para quienes temen represalias y nuevas agresiones dentro del plantel.
Las jóvenes detallaron que las violencias incluyen acoso físico, tocamientos, insinuaciones de carácter sexual, intimidación en grupos escolares, exposición pública y amenazas relacionadas con su desempeño académico. Aseguraron contar con evidencia en mensajes y testimonios que ya forman parte de los expedientes entregados a SEZ y CDHEZ.
Afirmaron sentirse en riesgo e indicaron que la toma del plantel también busca documentar que se les brinde protección y que el caso no sea minimizado. Con el respaldo de colectivos feministas de la UAZ, la Unidad Académica de Letras y grupos feministas de la UNAM, reiteraron que la investigación debe ser realizada por personal externo, con enfoque feminista y transparencia total en los resultados.
Rechazan que autoridades del CAM conduzcan la revisión interna, pues aseguran que hay años de omisiones. Sobre la vía legal, explicaron que por ahora buscan que la vía administrativa actúe primero, pues consideran que acelerar un proceso fiscal sin depurar responsabilidades podría beneficiar a los agresores.
No obstante, no descartan acudir a instancias judiciales si continúa la falta de respuesta. Además de exigir la destitución de los docentes señalados y la del director, piden una auditoría independiente del manejo histórico de denuncias y capacitación obligatoria para todo el personal en ética docente, prevención de violencia y perspectiva de género.
También informaron que tras hacerse público el caso se han sumado testimonios de generaciones pasadas, lo que refuerza la denuncia de que la violencia ha persistido por años sin intervención institucional.
