Proponen Estrategias más Humanas y Cercanas a la Realidad de las Aulas
Por Nallely de León Montellano

Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, encabezó la presentación del libro Classrooms That Transform (Foto: Diana Moreno Valtierra)
Con un auditorio lleno de maestras, maestros y estudiantes de formación docente, este fin de semana se presentó Classrooms That Transform (Salones que transforman), un libro que reúne 11 trabajos de investigación sobre cómo se enseña y cómo se aprende inglés en Zacatecas.
La obra fue elaborada por docentes del CAM, de la BENMAC y por egresados de la Licenciatura en Enseñanza y Aprendizaje del Inglés, quienes decidieron documentar las fortalezas y carencias reales que enfrentan en el aula.
El encuentro fue moderado por Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, quien habló desde su propia experiencia sobre lo complicado que puede ser aprender una lengua extranjera en un país con baja exposición multicultural.
Reconoció que, para muchas personas, hablar inglés sigue siendo una experiencia cargada de inseguridad.
“En México no crecemos rodeados de otros idiomas; eso marca la manera en que nos relacionamos con el aprendizaje”, señaló.
Durante la presentación, se discutió que los desafíos para la enseñanza del inglés no son sólo académicos, sino también sociales: falta de materiales, brechas entre escuelas, ausencia de formación especializada y un modelo educativo que todavía castiga el error en lugar de verlo como parte del proceso.
Ante ello, los capítulos del libro plantean estrategias más humanas y cercanas a la realidad de las aulas, como dinámicas basadas en el juego o el diseño creativo de actividades que permitan aprender sin miedo.
Los coordinadores del proyecto explicaron que Classrooms that Transform nació de la necesidad de que el conocimiento generado por docentes mexicanos no se quede guardado, sino que circule y provoque cambios concretos.
Señalaron que la obra busca abrir conversación entre quienes conocen de primera mano las limitaciones del sistema educativo y, al mismo tiempo, motivar a nuevas generaciones de maestros a producir investigación que sacuda prácticas ya caducas.
Antes de concluir, se reconoció el trabajo de las y los autores, en su mayoría jóvenes docentes, cuyas experiencias dan vida a esta publicación.
También se invitó a la comunidad académica a consultar el libro y a seguir creando espacios de reflexión colectiva sobre la enseñanza del inglés.
