Uso Exclusivo de Materiales Reciclados, en Concurso Escolar
Por Nallely de León Montellano

“La educación ambiental empieza en pequeños gestos, y éste es un gran ejemplo de conciencia colectiva”, armó el exdiputado local Felipe Rivera (Foto: Diana Moreno Valtierra)
El Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas, plantel Víctor Rosales, llevó a cabo el Primer Concurso de Piñatas Mexicanas dirigido a estudiantes del turno vespertino como parte de una estrategia escolar para fortalecer la creatividad, la conciencia ambiental y el sentido de identidad cultural entre las juventudes.
El certamen, realizado en el domo de la institución, reunió a alumnos de distintos grupos de quinto semestre, quienes presentaron piñatas elaboradas con materiales reciclados como cartón, papel periódico, papel de china y engrudo, atendiendo la convocatoria que prohibía el uso de plásticos y piezas metálicas.
La actividad formó parte de los proyectos de Ciencias Sociales, desde donde el profesorado impulsa reflexiones sobre el consumo responsable, la protección del medio ambiente y la importancia de reconocer a la Tierra como el hogar común que heredarán las próximas generaciones.
El exdiputado local Felipe Rivera, quien ha acompañado iniciativas educativas en el municipio, destacó que ejercicios como éste tienen un impacto que trasciende las aulas.
Señaló que, además de preservar una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana, el concurso permite a las y los jóvenes comprender que la creatividad también puede ser una forma de resistencia social frente a la cultura del desecho.
“Cuando una piñata se fabrica con materiales reciclados, no sólo nace una obra artística: se genera reflexión. Estos concursos enseñan a nuestros estudiantes que su participación puede transformar la manera en que vemos y cuidamos el entorno. La educación ambiental empieza en pequeños gestos, y éste es un gran ejemplo de conciencia colectiva”, afirmó Rivera.
Durante el concurso, cada participante explicó el origen, significado o tradición asociada a su piñata, lo que permitió vincular el trabajo manual con la historia y el simbolismo que estas piezas representan en distintas comunidades del país. El jurado calificó creatividad, calidad en la manufactura, originalidad en el diseño y adopción de técnicas tradicionales.
Docentes del plantel subrayaron que la intención es generar espacios donde las y los jóvenes desarrollen habilidades expresivas y colaborativas, al mismo tiempo que dialogan sobre la urgencia de reducir residuos y adoptar prácticas sostenibles. Para muchos de ellos, participar en la elaboración de las piñatas significó un momento de convivencia diferente, alejado de la presión académica y enfocado en el trabajo colectivo.
Rivera añadió que estas iniciativas escolares deberían replicarse en más instituciones, pues permiten unir educación, cultura y responsabilidad social en un mismo proyecto: “Cuando un plantel convoca a su comunidad a crear desde la conciencia ambiental y el orgullo por lo mexicano, está sembrando valores que pueden acompañar a los jóvenes toda la vida. El COBAEZ Víctor Rosales está mostrando que las tradiciones también pueden ser una vía para construir ciudadanía y fortalecer tejido social”.
El concurso concluyó con la premiación a los tres primeros lugares, aunque la comunidad escolar coincidió en que la mayor recompensa fue la participación activa y el entusiasmo de las y los estudiantes, quienes demostraron que la creatividad puede convertirse en una herramienta para imaginar un futuro más sostenible.
