“Sin Voluntad Política y Sanción, Cualquier Avance Legal Resulta Insuficiente”
Por Nallely de León Montellan

La activista feminista María Luisa Sosa de la Torre (Foto: Archivo)
La Coordinación Feminista Olimpia de Gouges A.C. fue galardonada el pasado jueves con el Premio Estatal de Derechos Humanos Tenamaxtle, otorgado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, en reconocimiento a su trayectoria y labor en la defensa de los derechos de las mujeres y la dignidad humana.
El reconocimiento se dio en un contexto marcado por la exigencia de justicia, memoria y garantías de no repetición, demandas que, de acuerdo con la activista feminista María Luisa Sosa de la Torre, siguen siendo una deuda pendiente del Estado con la sociedad zacatecana.
Advirtió que Zacatecas y el país atraviesan una crisis profunda de derechos humanos que ha derivado en un escenario de violencia estructural, impunidad y regresión de libertades, particularmente para mujeres, niñas y otros grupos en situación de vulnerabilidad.
Sosa de la Torre señaló que el contexto actual ya no puede entenderse únicamente como un problema de seguridad pública, sino como una crisis de seguridad humana, en la que el Estado ha sido incapaz de garantizar la vida, la integridad y la dignidad de las personas.
Alertó sobre el aumento de la violencia sexual, los feminicidios, las desapariciones y las distintas formas de muerte violenta de mujeres, fenómenos que –dijo– se sostienen en un entramado institucional marcado por la simulación, la corrupción y la falta de responsabilidad de los tres poderes y los tres órdenes de gobierno.
La activista sostuvo que el avance formal de los derechos no es suficiente si no existen mecanismos reales para ejercerlos, por lo que subrayó la necesidad de fortalecer la exigibilidad, la justicia y la sanción frente a las violaciones a derechos humanos. En ese sentido, recordó que gran parte del trabajo de la sociedad civil organizada ha consistido en construir esos mecanismos desde el ámbito comunitario y municipal, donde se viven con mayor crudeza las desigualdades y la violencia.
Sosa de la Torre destacó que la lucha feminista en Zacatecas ha sido colectiva y sostenida durante décadas, articulando acciones en defensa de la paridad, la igualdad sustantiva y el combate a todas las formas de violencia contra las mujeres. Recalcó que este trabajo se ha realizado sin financiamiento gubernamental, asumiendo costos económicos, personales y familiares, y en muchos casos poniendo en riesgo la vida de quienes defienden derechos humanos.
Asimismo, hizo un llamado a no normalizar el contexto de violencia que enfrenta el país y a atender las causas estructurales que lo han generado, entre ellas la pobreza, la desigualdad, la discriminación y la falta de acceso a la justicia. Señaló que las mujeres defensoras de derechos humanos, las madres buscadoras y las víctimas indirectas de la violencia continúan enfrentando obstáculos institucionales y revictimización.
Además, la activista también planteó la necesidad de fortalecer a las instituciones de derechos humanos, impulsar procesos reales de capacitación y prevención, y construir redes interinstitucionales que permitan garantizar los derechos más allá del discurso. Advirtió que sin voluntad política y sin sanción a quienes violan derechos humanos, cualquier avance legal resulta insuficiente.
